En busca del bienestar
¿Podemos ser siempre felices?
Tradicionalmente la psicología se ha encargado del estudio de los trastornos mentales, necesario para el conocimiento y puesta en marcha de intervenciones que permitieran aliviar el malestar. Desde los años 90 empieza a surgir una corriente de la psicología que ha puesto el foco de estudio en el conocimiento de aquello que nos ayuda a alcanzar el bienestar y a ser felices.
¿No te parece importante saber y conocer qué es lo que tiene la gente que dice sentirse bien y feliz?
¿Qué es la felicidad? ¿Es posible ser siempre feliz?
La verdad es que lo que hace felices a algunas personas no son las mismas cosas que hacen felices a otras.
¿No te ha pasado que esperas ser feliz cuando… termine de estudiar, cuando… encuentre trabajo o cuando me case y forme una familia?
Lo que si es cierto es que no es posible estar siempre feliz y aunque en ocasiones pasamos por situaciones que acompañan emociones que no queremos, son necesarias ya que todas cumplen una función. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si no te enfadaras nunca?
Y aunque no creo que a nadie le guste enfadarse, en ocasiones es necesario, sobre todo si nos sirve para ver que está pasando y nos ayuda a resolver un conflicto.
La buena noticia es que ya conocemos cuáles son las cosas que si tienen las personas que manifiestan sentirse felices.
Algunos de los autores que más se han dedicado al estudio de manera científica de estas cuestiones como Martin Seligman y Sonja Lyubomisky llegan a algunas conclusiones:
- Tiempo de calidad con familiares y amigos.
- Emociones positivas. ¿Dónde y en qué actividades encuentras las tuyas?
- Gratitud, ser agradecido, valorar lo que tienes.
- Ayudar a los demás.
- Tener objetivos, metas y proyectos.
- Saber disfrutar de las pequeñas cosas del día a día. Disfrutar del momento presente, ya que el pasado no lo podemos cambiar y la preocupación constante por el futuro no ayuda.
- Resiliencia. Volver a levantarse e intentar las cosas de nuevo.
- Deporte. Ya que está demostrado que practicarlo actúa de manera directa en el funcionamiento del cerebro además de los ya conocidos beneficios físicos.
- Optimismo. Pensando en positivo nos irá mejor. Se puede entrenar.
¿Resulta tan difícil?
¿Cómo estás en estas diferentes cuestiones?
¿Te atreves a mejorarlas y ver qué pasa?
En este mismo sentido los resultados de las investigaciones han puesto de manifiesto la importancia del uso que hacemos de las fortalezas humanas, ya que en función del uso que hacemos de ellas tienen una relación directa con el bienestar. ¿Sabes cuáles son las tuyas y como las utilizas?
Algunas de estas fortalezas son las siguientes:
- Compromiso
- Honestidad
- Perdón
- Gratitud
- Análisis
- Organización
- Conocimiento
- Manejo emocional
Reflexiona como las puedes utilizar para que te ayuden en esa búsqueda del bienestar y tú felicidad.
Hablaremos de estas fortalezas en próximos artículos.